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martes, 3 de mayo de 2011

Nota de Prensa de la Sección Sindical de CGT del Hospital de Viladecans

CGT convoca la cuarta jornada de movilización en el Hospital de Viladecans el próximo miércoles, 4 de mayo, a las 11 horas, con el fin de alertar sobre las graves consecuencias del recorte presupuestario sanitario para el ciudadano y, en particular, para el futuro del Hospital de Viladecans.

El motivo de las reiteradas movilizaciones es protestar y llamar la atención sobre la nefasta repercusión para la ciudadanía de los abultados recortes presupuestarios que están siendo impuestos desde la Consellería de Salut a los centros asistenciales del ICS, y, en particular, al pequeño Hospital de Viladecans, lo cual le viene suponiendo severas consecuencias que parecen anunciarle un futuro muy incierto.

Al igual que el miércoles pasado, la Sección Sindical de CGT del Hospital de Viladecans vuelve a sumarse a la iniciativa de las Asociaciones Vecinales de la zona y convoca a una nueva manifestación a las 11 horas del próximo miércoles. Contrariamente a lo ocurrido en las dos manifestaciones anteriores, cuando cada día se logró paralizar el tráfico en la autopista C-32 por treinta minutos, esta semana se pretende realizar un recorrido por el pueblo que iniciará en el Hospital de Viladecans y terminará en el Ayuntamiento.

Desde CGT, queremos hacer hincapié en que nuestra incerteza respecto al futuro del Hospital de Viladecans está más que fundamentada: no entendemos y juzgamos desacertado que uno de los más eficientes hospitales de Cataluña, y el más eficiente del ICS, haya sido duramente golpeado en aquello que representa su columna vertebral, es decir, suprimiendo la figura de su director gerente. Así, el también más pequeño y vulnerable hospital del ICS, ha pasado a estar a merced de las decisiones tomadas en el Territori al que está adscrito (Metropolitana Sud), territori este controlado desde el Hospital de Bellvitge.

Ello, sumado a los descarados retrasos respecto a su tan esperada ampliación y a la falta de información a la que estamos sometidos (en lo que respecta a la magnitud de las consecuencias para nuestro centro del vergonzoso recorte sanitario que la Generalitat de Catalunya está aplicando a la sanidad) nos hace temer un futuro sombrío para el Hospital de Viladecans.

Además de haberse ido a pique su autonomía de gestión, menoscabado ciertos aspectos relacionados con la calidad y suprimido doce puestos de trabajo, poco más sabemos respecto a la aplicación de las medidas económicas restrictivas en el Hospital de Viladecans, puesto que la información dada por la empresa es prácticamente nula.

Por otro lado, esta será la última semana de recogida de firmas contra los inmorales recortes presupuestarios sanitarios con que la Generalitat pretende azotarnos.

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